jueves, 17 de octubre de 2013

Ascensor “cero emisiones'' que funciona con sol y agua


En los Juegos Olímpicos de Londres, además de nuevas construcciones y estadios, los visitantes podrían tener que acostumbrase a los nuevos ascensores que el arquitecto Matthew Lloyd ha diseñado para salvar los desniveles de la ciudad. Estos días se está celebrando, precisamente, el London Festival of Architecture, el lugar donde se ha presentado el primer ascensor del mundo con cero emisiones de carbono.

Se trata de un artilugio inteligente que utiliza el agua y la energía solar para elevar las sillas de ruedas y sus ocupantes, también acompañantes, para que puedan salvar un desnivel de escaleras que existe en la plaza de la Columna del Duque de York, junto al Instituto de Arte Contemporáneo, un monumento de casi 40 m que es visita obligada por los turistas que acuden a Londres.

La estructura del elevador está fabricada en acero y metacrilato y el conjunto pesa cerca de 3 toneladas, por lo que hubo que pedir permiso al Royal Engineers Corps para instalar el dispositivo, al tratarse de una escalinata monumental protegida.

Aún con los problemas que le ponía la municipalidad, Matthew Lloyd se buscó las formas para convencer a los ingenieros reales y lograr que todo el mundo pudiera admirar el que posiblemente sea el concepto que pueda guiar al ascensor ecológico del futuro.

Aunque sólo sea durante las cuatro semanas que dura el festival (luego se le buscará una ubicación definitiva).

El ascensor funciona gracias a dos paneles solares en su parte superior, que son los que dotan de energía a un motor que controla una serie de peceras llenas de agua con función de contrapesos, para contrarrestar el empuje gravitatorio de la cabina de pasajeros y salvar las diferentes cotas de una escalera.

Los tanques de agua se llenan, cuando llegan arriba de su recorrido, con un sorprendente efecto cascada (mejor chorro de grifo) que se puede visualizar desde el interior o el exterior, pues todas las entrañas mecánicas se ven al descubierto a través del metacrilato.

El propio Lloyd describe este diseño como “verdaderamente sostenible”, ya que el uso de energías renovables no sólo aborda la necesidad de desvincularse de los combustibles fósiles; también permite que el ascensor pueda utilizarse en sitios sin acceso a la red eléctrica.

Y gracias a la buena voluntad y el entusiasmo de algunos especialistas en ascensores y a los proveedores de las placas solares, el ascensor ecológico sólo cuesta cuesta alrededor de 12.000 € en costes de producción, un precio muy ajustado que encantará a todo presidente de comunidad o concejal de urbanismo.

Precisamente fue el Festival de Arquitectura londinense el que donó los dos millones de las antiguas pesetas para materializar el proyecto, el cual fue inspirado, según afirma Matthew Lloyd, por las experiencias de su padre cuando la enfermedad le confinó en una silla de ruedas.

La primera vez que fue a pasar por el monumento se encontró con que no recordaba las insalvables escaleras, al igual que otros muchos turistas que había por allí, lo que le obligó a dar un rodeo de cientos de metros a través de Trafalgar Square para atravesar el obstáculo. En cuanto llegó a su casa, llamó a su hijo y le dijo aquello de “tienes que diseñar algo que salve esas dichosas escaleras”.

Dicho y hecho. Y de una forma tan brillante que puede sentar cátedra en el mundo de los ascensores y elevadores


miércoles, 9 de octubre de 2013

Ascensores de dos cabinas

Nuevos sistemas de ascensores con dos cabinas
Cómo son estos elevadores gemelos, que ofrecen mayor capacidad de transporte en menos espacio. 
Un innovador sistema de ascensores en el que dos cabinas corren por el mismo hueco utilizando las mismas guías busca ganar espacio en la planta y aumentar la capacidad de transporte. A diferencia de los equipos denominados de “doble cabina” en los que ambos recintos se mueven en conjunto, en los elevadores twin las cabinas son totalmente independientes, lo que le da más flexibilidad a la instalación y mejora la performance.


Estos equipos “gemelos” se pueden considerar en recorridos mayores a 50 metros. Y deben combinarse con al menos un ascensor convencional para asegurar en todo momento la posibilidad de hacer viajes de la primera parada a la última planta sin transbordos.

Los edificios corporativos donde es muy habitual el tráfico entre plantas son ideales para instalar ascensores twin. También en aquellos con dos o más accesos principales, garajes, dos calles a distinto nivel o doble lobby. Vale aclarar que la planta superior y la inferior pueden únicamente ser servidas por una cabina.

Este sistema también se puede considerar al encarar la modernización de edificios donde es habitual que haya que resolver una mayor demanda de tráfico y se lidia con la imposibilidad de ampliar el número de huecos. Incluso, en ocasiones se requiere liberar espacio en planta y utilizar el hueco del ascensor para otros usos (instalaciones técnicas, aire acondicionado).

Ambas cabinas gemelas pueden moverse independientemente en el mismo hueco y acercarse una a la otra hasta una distancia mínima, que depende de altura entre plantas, la velocidad y la carga. Incluso las cabinas pueden moverse en direcciones opuestas simultáneamente.

El cerebro de la instalación es un sistema de control inteligente de destino. Se trata de una pantalla táctil ubicada en cada planta que le informa al usuario qué cabina lo podrá transportar más rápido. El sistema coordina los flujos de tráfico e impide que las cabinas se desplacen vacías o demasiado llenas. Ese control posibilita incluir funciones especiales, por ejemplo, códigos de acceso por el que solo personas autorizadas podrás dirigirse a determinados niveles.

El hecho de que dos ascensores se muevan en un hueco común implica riesgos adicionales que no existen en los ascensores convencionales. Para garantizar la seguridad tanto de los pasajeros como de las personas que realicen tareas de mantenimiento, un sistema electrónico controla en forma continua la distancia entre las cabinas gemelas. La información de situación y velocidad es recibida y procesada por un software que determina, si fuera necesario, un cambio de velocidad.

Equipos sin sala de máquinas

La tecnología avanza y ya es posible pensar en ascensores en los que no es necesario considerar el espacio para una sala de máquinas. Si bien la legislación porteña aún no lo permite, estos equipos se pueden considerar para otras ciudades del país.

Las principales ventajas son las dimensiones compactas del pozo y la economía que resulta en cuanto al espacio y costo de la construcción. Además, se suma el bajo consumo de energía con un desplazamiento suave y silencioso.

Con una máquina de diseño ultra compacto sin engranaje. El cuadro de comando se localiza en el piso superior y permite las tareas de mantenimiento prescindiendo de la sala de máquinas. Por otro lado, la disposición de los cables con suspensión inferior es utilizada para minimizar el espacio arriba del ducto. La altura máxima para estos equipos depende de la velocidad: para 60 mpm, el recorrido máximo es hasta 45 m y para velocidades de 90 y 105 mpm, de 70 m.